Utilice más hierbas que sal
Mucha gente no es consciente de que uno de los asesinos número uno de la buena salud se atribuye al uso de la sal. Por supuesto, admitimos que la sal da sabor a nuestra comida, pero al mismo tiempo, pone a los riñones bajo más presión al tener que drenar el agua del cuerpo. El exceso de sal afecta al flujo sanguíneo, lo que puede acabar poniendo a todo tu cuerpo en una situación comprometida. Por ello, las autoridades, incluido el Departamento de Agricultura de EE.UU. (USDA), recomiendan reducir nuestra ingesta diaria a no más de una cucharadita.