7. Añade tu aceite favorito a tu baño
«Los aceites naturales son estupendos para hidratar la piel y ayudar a recrear la barrera natural de la piel, que a menudo se ve dañada por el frecuente lavado de manos y cara con agua y jabones secantes que despojan a la piel de sus aceites protectores naturales», dice el Dr. Shainhouse. Además del aceite de oliva o el de coco, puedes probar otros aceites naturales que no contienen sustancias irritantes, como los de jojoba, argán y aguacate. Para utilizarlos, Shainhouse recomienda añadir unas cucharadas del aceite deseado bajo el agua corriente de la bañera. Dése un breve baño y séquese suavemente la piel después para evitar frotar todo el aceite. También puedes aplicar una pequeña cantidad de tu aceite preferido sobre la piel después de la ducha para mantenerla suave y húmeda.
8. Usa compresas de leche para la piel irritada
«La leche tiene propiedades antiinflamatorias naturales», dice Shainhouse. «También contiene ácido láctico, un exfoliante suave y natural». Para hacer una compresa de leche, el Instituto de Salud de Cincinnati aconseja empapar un paño limpio (como un paño o una toalla) en un tazón de leche fría, y mantenerlo en su lugar sobre cualquier área seca. Shainhouse recomienda utilizar estas compresas sobre la piel durante 5 o 10 minutos cada vez. También es especialmente útil para la piel irritada que pica. Sin embargo, el ácido láctico puede picar la piel agrietada, así que úsalo con precaución, según Harvard Health Publishing.