2. Cualquiera puede conseguirlo
El pie de atleta se llama así porque el hongo siempre se reproduce y prospera en los lugares donde los atletas se reúnen, como los clubes de salud y los gimnasios. Sin embargo, no es necesario ser un atleta para padecer el pie de atleta. ¿Adivina qué? Casi el 70% de la población padecerá pie de atleta en algún momento de su vida.