4. Control del peso
El sobrepeso y la obesidad pueden ejercer una presión adicional sobre las articulaciones de la rodilla. Según la Fundación para la Artritis, un peso adicional de 10 libras puede añadir entre 15 y 50 libras de presión a una articulación.
La fundación también señala la relación entre la obesidad y la inflamación. Por ejemplo, las personas con un índice de masa corporal (IMC) elevado tienen más posibilidades de desarrollar una osteoartritis de la mano que las que tienen un IMC bajo.
Si un problema de salud de larga duración le está causando dolor en las rodillas, el control del peso podría ayudar a aliviar los síntomas al reducir la presión sobre ellas.
Si le duelen las rodillas y tiene un IMC alto, su médico puede ayudarle a establecer un peso objetivo y a elaborar un plan para ayudarle a alcanzar su meta. Esto incluirá probablemente cambios en la dieta y ejercicio.