5. Terapia de frío y calor
Una almohadilla térmica puede ayudar a aliviar el dolor mientras descansa la rodilla. El tratamiento con frío puede ayudar a reducir la inflamación.
He aquí algunos consejos para aplicar la terapia de frío y calor:
- Alterne entre el frío y el calor.
- Aplique calor durante un máximo de 20 minutos cada vez.
- Durante los dos primeros días después de la lesión, aplique compresas frías durante 20 minutos, de cuatro a ocho veces al día.
- Utilice una compresa de gel u otra compresa fría con más frecuencia durante las primeras 24 horas después de la lesión.
- No aplique nunca hielo directamente sobre la piel.
- Comprueba que la almohadilla térmica no esté demasiado caliente antes de aplicarla.
- No utilices la terapia de calor si la articulación está caliente durante un brote.
- Una ducha o baño caliente por la mañana puede aliviar la rigidez de las articulaciones.
La parafina y las pomadas que contienen capsaicina son otras formas de aplicar calor y frío.