2- Pescado graso para el omega 3
¿Por qué debería hacerlo? Es una de las pocas fuentes alimentarias de omega 3, y en particular de DHA y EPA, que reducen la síntesis de los mediadores de la inflamación (leucotrienos, prostaglandinas). Los estudios epidemiológicos han demostrado que los inuit, que comen mucho pescado azul, están poco afectados por las enfermedades articulares.
¿Cuánto? Uno o dos pescados grasos (sardinas, caballa, arenque, salmón, etc.) a la semana.