5. Pérdida de peso
Algunas personas con cáncer de pulmón microcítico padecen el síndrome de Cushing. El cáncer puede indicar al organismo que produzca una hormona llamada ACTH, que eleva el nivel de cortisol. Esto provoca retención de líquidos y aumento de peso. (Es posible que te salgan moratones con mucha facilidad y que también te sientas somnoliento).
Por otro lado, la hipercalcemia y el SIADH, un problema hormonal que afecta a los riñones, tienden a hacerle perder el apetito, por lo que puede empezar a perder kilos sin proponérselo.
6. Dedos más gordos
Algunos tumores de pulmón fabrican sustancias químicas similares a las hormonas. Uno de ellos empuja más sangre y líquido a los tejidos de las puntas de los dedos, por lo que éstas parecen más gruesas o grandes de lo habitual. La piel junto a las uñas puede parecer brillante, o las uñas pueden curvarse más de lo habitual cuando se miran de lado. No es frecuente, pero el hipocratismo está estrechamente relacionado con el cáncer de pulmón: Alrededor del 80% de las personas que lo padecen también tienen la enfermedad.