¿Buscas consejos de belleza más baratos y totalmente naturales sobre cómo tener un rostro más claro y vibrante? No te culpamos, muchas de nosotras ansiamos esos conocimientos. Aquí tienes un consejo rápido para empezar: ¡recuerda siempre mantenerte hidratada! Mantenerse hidratado es el comienzo definitivo para tener una piel clara (honor de explorador). Pasando ahora a los secretos más duros, hemos recopilado unas cuantas cosas que puedes empezar a hacer para conseguir la perfección de la piel.
Mascarilla equilibrante de plátano:
Tanto si necesitas respuestas para el cuidado de la piel sensible como para tratamientos faciales en general, la mascarilla equilibrante de plátano es la clave. Para empezar, corta la mitad de un plátano y mézclalo con un cuarto de taza de harina de avena y un poco de miel. Mezcla (a mano o con una batidora) todos estos ingredientes y tritúralos hasta conseguir una pasta lo más suave posible. Una vez que la pasta esté bien mezclada, aplícala suavemente en tu piel, en tu cara o en cualquier otra parte de tu cuerpo. Deja que la pasta se asiente durante unos 15 minutos.
Fíjate en que la avena hidrata tu piel mientras el ácido del plátano se abre paso entre la piel muerta y la exfolia sin dañar la piel con dureza. Una vez transcurridos los 15 minutos, aclara con agua tibia y, con una toalla, acaricia la zona.
Cuidado de la piel con té Matcha:
Los brotes ocasionales de acné, a cualquier edad, son bastante desagradables y eso es decir poco. Sin embargo, existe una solución, que no cuesta una fortuna ni contiene productos nocivos que puedan dañar aún más la piel. Utilizar el té Matcha en polvo es sencillo y eficaz: basta con mezclar el té verde hasta que se convierta en una pasta calcárea y, a continuación, utilizar un pincel de dientes finos para aplicarlo sobre los brotes. Asegúrate de no utilizar las manos o los dedos, ya que la grasa de tu piel puede interferir con el té. Deja que el polvo se aplique durante unos minutos antes de lavarlo. Muy sencillo.
Mascarilla de miel orgánica:
La miel cruda, natural y orgánica funciona de hecho como una sustancia antibacteriana mientras refresca su aspecto general. Crear una mascarilla de miel como tratamiento facial definitivo tampoco es tan complicado, ¡además es dulce! Coge una cucharada de miel y caliéntala (también puedes frotar la miel entre las yemas de los dedos). Una vez que la miel esté caliente, extiéndela uniformemente sobre tu rostro. Deja que la miel se asiente durante unos diez minutos y luego aclárala con agua tibia mientras te das palmaditas en la zona con una toalla. Lo mejor es que puedes repetir este método una vez a la semana para obtener los mejores resultados.
Tiras nasales caseras:
Los puntos negros y los poros obstruidos son increíblemente molestos, cualquiera que sufra de esto sabe que la lucha es real. En lugar de utilizar tiras como tratamientos faciales, que tienen productos químicos y suelen ser caros, ¡puedes optar por hacer las tuyas propias! Mezcla un paquete de gelatina seca en polvo con sólo dos cucharaditas de leche. Una vez que la mezcla esté bien mezclada, aplícala en tu cara y observa cómo se produce la magia.