¿Qué es el AS, de nuevo?
La espondilitis anquilosante (EA) es una enfermedad crónica,
y permanente que aparece en una etapa temprana de la vida, aproximadamente entre los 17 y los 45 años.
La forma en que se pronuncia es ank-eye-low-sing spon-dill-eye-tiss. Se trata de una especie de enfermedad autoinmune, lo que significa que el sistema inmunitario considera que una parte del cuerpo es un objeto extraño y la ataca.
La EA se asocia a menudo con la columna vertebral, pero también puede extenderse causando inflamación, dolor intenso y problemas de movilidad en otras zonas del cuerpo como los hombros, las caderas, las costillas, los talones, las manos y las articulaciones de los pies. Pero lo más llamativo de la EA es la inflamación de las articulaciones sacroilíacas que se encuentran en la base de la columna vertebral, donde se une a la pelvis. Se dice que esta enfermedad es a veces hereditaria.
Los síntomas de la enfermedad aparecen gradualmente y a un ritmo lento hasta que llega a una fase crítica. El desarrollo puede durar años. Los pequeños huesos entrelazados de la columna vertebral (las vértebras) se tocan entre sí dificultando el movimiento de la espalda. Esto es lo que significa la anquilosis, esta fusión ósea tan progresiva. La espondilitis, por su parte, representa la inflamación de las vértebras.
La Spondylitis Association of America (Asociación de Espondilitis de Estados Unidos) informa de que 1 de cada 200 adultos en Estados Unidos, es decir, 1,1 millones de personas, padecen espondilitis anquilosante.
En las próximas páginas encontrará más información sobre los principales signos de advertencia de la AS.